miércoles, 11 de diciembre de 2013

Un carnívoro cuchillo

Un carnívoro cuchillo
Corta mis venas en pares
Juguetea entre su aguja con los trozos
Que en la basura arden

Su filo afilado introduce
En mi alma mil pesares,
Reduciendo a escombros los ideales
Que en la mente sombría crecen.

Maldita ala cariñosa,
Que rueda sin piedad ni consuelo
Sobre la piel quemada
Levantando la bandera en este duelo
Incansable
Que moldea una verdad odiosa.

Triste anuncio de un difunto corazón.
Su navaja despeja el viento
De la sangre que lenta gotea.

¡Aciaga vida de dolor
que ha estrangulado al límite este sufrimiento!
¡Déjame escapar de esta miseria!

Sigue, cuchillo, sigue rasgando esta alma
Enredada en su mortaja.
Sigue atacando a este tormentoso ser
Hasta que separarnos el cuervo quiera,
Hasta que mi daño contra tu abismo se vuelva
Dolor ahora eterno, gozoso a tu parecer,
en la destrucción de tu existencia.




2 comentarios:

  1. Esta composición manifiesta claramente las tendencias suicidas de su autor. Le recomiendo que se lo haga tratar, y que no se deje arrastrar por el suicidio. Si escribir no le hace bien, deje de hacerlo. Quite de enmedio su escritura antes que quitarse usted.

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    1. Aunque pueda parecerlo no es un intento de suicidio... sino una imitación de estilo al poema de Miguel Hernández del mismo título, Un carnívoro cuchillo.
      Además, no se refiere al suicidio, sino a un pesar que aflige al "yo escritor" -con el cual me identifico en ciertas ocasiones- que lo atormenta, simbolizado en el cuchillo; y trata del intento de ese "yo escritor" de acabar con aquello que lo hace sufrir.

      Un saludo.
      PD: escribir es, junto con la música, mi mayor apsión; jamás dejaría de escribir, muchas veces es mi cura contra las malas rachas.

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