miércoles, 30 de marzo de 2016

Permíteme que insista...





PERMÍTEME QUE INSISTA...

En estos días ya no se puede pedir sin dar nada a cambio. Muchos se niegan a aceptar que el futuro está en la comunicación corporativa y que la clave reside en saber venderse o darse a conocer.
Se emplean técnicas como el Inbound Marketing que pretende atraer la atención del cliente mediante tres claves esenciales: las redes sociales, la presentación de un contenido de calidad y diferenciado y la utilización de técnicas SEO (Search Engine Optimization) -dicho en otras palabras, métodos para optimizar las webs, empresas, etc-.
Aparentemente esto puede sonar muy sencillo, pero lo cierto es que existe tal saturacción de herramientas SEO (Google tiene varias aplicaciones de análisis de páginas webs y blogs en general donde se realiza un estudio detallado, también está Woorank y Alexa, Likealyzer para Facebook y un montón de potenciadores de hastags para twitter, además de su respectivo seguimiento).
Para comprender mejor el uso de estas herramientas, he tratado de recibir un análisis en Woorank, y aún sigo intentándolo con la prueba gratis de 14 días. Son páginas difíciles de manejar, donde es necesario un conocimiento previo y están más enfocadas a páginas webs o blogs de venta que simplemente literario. Además, se aprovecha como medio para hacer publicidad encubierta a las extensiones de Google asociadas con esto, donde es necesario pagar por los servicios.

Por otro lado, me gustaría compartir un par de enlaces donde se explica de forma bastante divulgativa algunos de estos asuntos: http://www.ciudadano2cero.com/seo-tecnicas-posicionamiento-web-blog/ y http://www.ciudadano2cero.com/guia-seo-blog-posicionamiento-web/

              Sin embargo, si las empresas quieren de verdad hacerse notar deben seguir un plan de acción hecho a medida. Parece sencillo, ¿no? Igual que si decides que quieres adelgazar y sabes que o haces una dieta o te apuntas al gimnasio, aunque al final no hagas ninguna de las dos cosas. Es algo similar.
Hemos visto ya cómo en la sociedad red los elementos que no generan valor tienden a desaparecer, es decir, se produce una "desintermediación". En primer lugar se deben tener marcados unos objetivos. En segunda instancia, establecer una estrategia de acuerdo a la meta. Y, por último, llevar a cabo unas determinadas acciones por las que generas unas expectativas y, lógicamente, luego las cumples.
Para poder esbozar un camino adecuado, lo primero que hay que hacer es un profunda análisis de la situación de la empresa (el más común es el análisis DAFO -Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), que es para lo que sirven las herramientas SEO.

Bien, ahora que tenemos esto hay que apostar por crear una Comunidad de adeptos. Vale, reconozco que puede sonar sectario pero, ¿quién no quiere tener un club de fans que te lea, te siga y, de paso, compre tus productos? A ser posible que no esté capitaneado por tu tía a no ser que esta sea community manager o gurú de la comunicación. Bromas aparte. Bien seas una ONG o una empresa cualquiera internacional, esto te interesa. Ya quedaron atrás aquellos tiempos donde la empresa o determinado personaje lanzaba mensajes que eran recibidos unidireccionalmente. En la actualidad hasta el político de turno puede retwittearte o que en Facebook sea tu amigo tu escritor o grupo de música favorito. Esto cambia mucho la forma de entender las redes y con ello se genera valor. A fin de cuentas, hay que sobrevivir...
Os dejo una de esas situaciones que se viven ahora como quien no quiere la cosa por Facebook. Es esto a lo que me he estado refiriendo:

jueves, 17 de marzo de 2016

OPEN DATA/ CLOSE DATA



          La transparencia está de moda. Pero creo que más que la transparencia en el ámbito estatal, lo que se ve son transparencias en la ropa.
Y, sin embargo, aparecen páginas que tratan de solventar un problema, que buscan el llamado "Gobierno Abierto". ¿Qué es el Gobierno abierto? Se basa en tres principios: transparencia, colaboración y la participación.


         Desde que han salido a borbotones diversos casos de corrupción en (casi) todos los partidos políticos, los ciudadanos de a pie piden las cuentas claras. Archivos y documentos en los que se vea qué han gastado, en qué y a qué dedican su dinero (dinero público).
Vale, parece que estoy más o menos se ha conseguido (sabemos que del todo no, solo muestran sus cuentas aquellos que están "medianamente" orgullosos de ellas). La Ley actual de Transparencia se generalizó en 2013, pero sus resultados no han sido del todo eficaces (sino, ¿cómo es que saludan con la cabeza gacha nuevos corruptos expulsados de debajo de la alfombra donde se escondían?).

Aún así, ha nacido un sentimiento de necesidad por recuperar el poder perdido de la ciudadanía porque, no nos engañemos, la democracia supone que el pueblo ejerza su poder.

Para ello, se han creado plataformas basadas en el concepto de "tecnología cívica", que se trata de webs en las que se puede acceder de forma más directa y simple a documentos del Estado (como en El BOE nuestro de cada día), porque mucha gente es incapaz de comprender el lenguaje burocrático y la letra pequeña (y con razón).
Sin embargo, ¿quién conoce estas páginas? A la cabeza tal vez se nos venga change.org, por la fuerte participación (segundo punto importante) ciudadana. Mediante esta plataforma parece que la voz ciudadana llega al Congreso, que luego se escuche, ya es otra cosa. Porque aquí está el principal problema: los políticos no quieren escucharnos, se han amoldado a una relación unidireccional con la gente, donde lo que ellos dicen se cumple sin preámbulos y nadie dice nada.

Ya basta. Ahora la cosa ha cambiado, o debería hacerlo. Deberíamos (y perdonad la expresión) ser nosotros quienes los tuviéramos bien cogidos de los huevos y no al revés. Están ahí porque los elegimos nosotros, y se quedan ahí porque los mercados los apoyan.


           Y esto también afecta a los profesionales de la información. ¿Quién publicó la noticia de que El Corte Inglés había pagado sueldos a diversos ministros y había empleado dinero destinado -oficialmente- a proyectos sociales en caprichos a estos? Nadie. Ningún medio "tradicional" dijo nada. Fue Anonymus quién hizo saltar los resortes. ¿Qué es el periodismo si no es lo que no se puede decir?

Open Data, sí. Pero Open Data (gobierno abierto) sin cerrar. Qué se conozca, que la gente pueda acceder a estas plataformas y sean de manejo sencillo y la información sea veraz.
No por nada los periodistas son también los "perros guardianes" de la democracia. Ellos deben perseguir y ladrar a aquellos que incumplan estas medidas, porque sino aquí nadie sacaría nada.
Si la gente no sabe cómo acceder a los datos, por mucha transparencia que haya sera completamente inútil.
Conseguidos estos dos pasos, es necesario que los ciudadanos tengan la posibilidad de participar activamente en el ejercicio de la democracia, es decir, que su voz tenga cabida y sea escucha, TENIDA EN CUENTA. Para ello esta tecnología cívica es perfecta, las redes de este tipo permiten que nuestra voz llegue a las cúpulas sin intermediarios innecesarios.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Fahrenheit 419


            419 puede ser una cifra que no nos diga mucho. Quizás nos recuerde a la novela distópica de Ray Bradbury pero, en realidad, es el número de personas que en 2015 han muerto o están encarceladas por haber cometido uno de los mayores crímenes del mundo: buscar la verdad, denunciar la realidad y poner a la sociedad contra los Gobiernos. ¡Qué trágico delito!


Según el último informe de Reporteros Sin Fronteras, el país que goza de mejor libertad y abanderamiento de la democracia es Finlandia. Mientras que en el puesto 179/180 encontramos a Eritrea (una escisión de Etiopía) y, como no, Corea del Norte, fichados en negro junto con otros 20 países por tratarse de lugares donde la prensa libre no existe. 



Sabemos que en lugares donde las dictaduras totalitarias existen el control de los medios de comunicación es férreo y clave pero... ¿qué hay de la censura en los países "occidentales"? ¿Existe como tal? Según muchas de las constituciones que sostienen estos países la censura entendida como la revisión y modificación de información antes del salir del medio, su control, está prohibida. Pero la autocensura o el secuestro de publicaciones marcan la agenda mediática; bien porque los patrocinadores de dichos medios prohíben, lógicamente, que salgan noticias en su contra (como El Corte Inglés en España o el Banco Santander).



         De todos es conocido el caso de la redacción de Charlie Hebdo en Francia, pues ahora parece que se el terrorismo islámico controla todos los aspectos informativos y es capaz de quemar aquello que sienta que va en su contra.

Y esto no será lo último que mate al periodismo (véase el juego de palabras) 
China es, quizás, uno de los países donde la censura y la autocensura manda.

Mas debemos temer a una censura silenciosa, que se cuela en nuestros medios como si de una falsa coral se tratase. Una censura que así misma no se llama así. La moderna Neolengua. Pensaréis que me repito mucho con 1984 de Orwell, pero no me refiero  a su Newspeak, donde si no existen las palabras para hablar de un determinado concepto (libertad, por ejemplo), no se puede pensar en ello. 
Sin embargo, la Neolengua que vive asentada refugiada en países como el nuestro, liderada por las "oligarquías de papel" que pretenden controlar a los profesionales de la información es mucho más peligrosa es (por favor, si hay niños en la sala, sáquenlos, puede ser información no apta para lectores sensibles) : LO POLÍTICAMENTE CORRECTO.

           A simple vista parece que esté exagerando, pero cuando en los telediarios se habla de reorganización (en las empresas) por recesión económica muchos entenderán menos que si estuviera en chino, mientras que otros captarán al momento que estoy hablando, ni más ni menos, de EREs en la plantilla de las empresas por la crisis.
Shhh, palabras como CRISIS, REFUGIADOS, CORRUPCIÓN a veces aparecen disfrazadas, travestidas. Pero, algunos lo sabemos bien, aunque la mona se vista de seda, mona se queda

          Aunque también debemos temer a los medios tradicionales. Muchos me preguntarán: pero, ¿no se supone que los medios, gracias a la información que nos dan nos hacen más libres? MECCCC. ERROR. Es cierto que estamos rodeados de información, de tantísima información que nos agobia, nos ahoga. Abres Internet y los ojos te saltan de tantos datos correteando por la pantalla. Esos datos están controlados. Tienes que buscar mucho para encontrar lo que realmente buscas. Aquí (y me refiero a España por ser el caso más cercano), los que mandan son las empresas, los bancos (¡ya les gustaría mandar a los políticos!), el mercado en definitiva. Son ellos los que manejan la agenda mediática, son ellos lo que dictaminan qué sale y qué no. 
Estamos rodeados de una censura calimosa que se cierne sobre nosotros como la boina de contaminación. 
Por ello, muchos profesionales de la información combaten (el ciberactivismo del que hemos hablado en entradas anteriores) en la Red. El Ciberespacio aún no ha sido conquistado por los gobiernos. 

451º es la temperatura a la que se quema el papel, 419º es la temperatura a la que se quema la libertad de expresión. No hagan de los periodistas unos enemigos públicos. O venga, inténtenlo, hubo hombres-libro, también habrá personas-revolucionarias.
[comunicamos que este artículo no ha podido terminar de...]

miércoles, 2 de marzo de 2016

Cyberwoman(s)

                       
                    Desde 2011 estalló cual bomba atómica un movimiento de protesta en sendos ámbitos, que tuvo como epicentro la Primavera Árabe y la lucha por los derechos humanos.
Si dejamos a un lado las consecuencias más inmediatas políticamente hablando, veremos que existen también otras guerreras, unas amazonas virtuales que bregan desde Internet por la igualdad. Y esa lucha es casi más importante (y peligrosa) que la desarrollada en el campo de batalla, en las calles de las ciudades; pues  se palpa con claridad una poderosísima censura y, en cualquier momento, los dirigentes pueden “hacer un Mubarak”, es decir, que con tan solo pulsar un botón pueden apagar la conexión que los usuarios tienen a la Red. Y en una sociedad donde se les tiene prohibido el acceso a esas vías de escape, las mujeres están obligadas a callar o a revelarse haciendo todo lo posible porque su voz se escuche.


               Por ejemplo, destaca Tawakkul Karman (denominada la Che Guevara yemení), periodista y ciberactivista de Yemen que ganó el Premio Nobel de la Paz 2011 por defender la libertad de expresión, así como los derechos femeninos y la modernización de Yemen desde que fundó en 2005 el grupo “Mujeres periodistas sin cadenas” (WJWC) (Aquí os dejo la dirección por si queréis entrar, tiene muy buena pinta: http://www.womenpress.org/?lng=english).
Tawakkul Karman
También son conocidos otros casos como el de Razan Ghazzawi, una bloguera y ciberactivista sirio-estadounidense que lucha por la libertad total en Siria y que colabora de manera activa en el proyecto de Global Voices, que da lugar a denuncias de ciudadanos de todo el mundo.
Razan Ghazzawi


The New York Times entrevistó a Gigi Ibrahim cuando abrió un blog en 2011 donde denunciaba la situación de desigualdad que vivían los ciudadanos durante las revueltas egipcias. Y así podríamos hacer una larga lista de estas increíbles mujeres que aprovechan cualquier resquicio para alzar la voz. Sin embargo, muchas veces son encarceladas o vaporizadas del sistema; y sus gritos, ahogados en la ignorancia. Muchas de las que consiguen escapar crean webs de ayuda para el resto, para que se visibilice el problema y se busquen soluciones
https://twitter.com/gsquare86?lang=es Resultado de imagen de Gigi Ibrahim

            



          Nos parece que por el hecho de que pertenezca a países de Oriente Medio donde los derechos de la mujer siguen aún constreñidos (como la prohibición a la hora de sacarse el carné de conducir) su lucha es la única. La apoyamos (o no decimos nada) y retwitteamos o damos a Me Gusta en alguna que otra ocasión. Mas lo cierto es que en los países occidentales (sí, sí, me refiero a Europa) también encontramos este ciberactivismo femenino. Sí, aunque no lo creáis, aquí aún queda mucho por hacer. Me gustaría indicar dos webs en concreto: No Votes Machismo (https://www.facebook.com/No-votes-machismo-1673826712903049/?fref=ts ), donde ilustran esos comportamientos machistas que salen de los diversos partidos políticos (esas fenomenales perlitas) y sendas cuentas en Twitter como Brujas Feministas (de la Universidad Complutense –aquí podemos ver cómo desde las Universidades se toma la iniciativa del cambio-). Entre blogs alternativos tenemos Proyecto Kahlo (http://www.proyecto-kahlo.com/), blog en el  que tengo intención de participar.




https://youtu.be/iLTIoFGawv4 --> 
un vídeo donde 

Leila Nachawati cuenta excepcionalmente la Primavera Árabe


NOTA: sobre el título, véase mi pasión por Doctor WHo/Torchwood y el tercer capítulo de la segunda serie descrita >< (Primera temporada de TW)